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Insolitos, Peony in Love de Lisa See y otras curiosidades

Tengo que confesar que había leído este libro con mucha ilusión de ponerlo aquí en el mes del amor pero me resultó  aburrido. Pero una vez que empiezo la lectura poseo que terminarla, es como un código de honor del que no puedo escapar. Lo más interesante de este libro bobo son las teorías chinas sobre el más allá, los fantasmas, el rol del culto a los ancestros y sus costumbres. Cuando digo que el libro es bobo es porque la protagonista Peony me cae muy mal por idiota y soberbia. Es una de esas personas que se cree que tiene la realidad agarrada por la rabo y por eso se desatan las tragedias. Peony es una señorita china adinerada del siglo XVII. Al cumplir 16 años su padre le regala el espectáculo de Peony Pavillion Lo más insensato de esta tragedia es que  se pudo eludir porque el novio que su padre le consiguió a Peony no era otro que el muchacho que conoció en el jardín. Cuando su padre le enseñó a Peony el cara del novio mientras la ópera para que ella supiera como era antes de la boda, ella se negó a mirarlo siquiera porque estaba empeñada en el joven anónimo que conoció... Lisa See nos inmanera que este fuese un movimiento real en el siglo XVII en China pues surgieron mujeres escritoras y viajeras que publicaron sus escritos. Mujeres escritoras publicadas y viajeras es algo increíble para la China del siglo XVII donde la mujer estaba confinada al interior de la casa (no permitía ni ir al vergel porque se consideraba fracción del mundo exterior!!!). Ni hablar de aprender a leer y escribir, eran muy pocas  las que tenían esta oportunidad. Estas señoritas eran adineradas y educadas en las mejores familias  se abandonaron expirar de amor por desafiar el orden típico de la sociedad china en que el padre escogía al esposo al que iban a pertenecer sus hijas sin que ellas tuvieran fracción en el contrato matrimonial.  Las chicas se dedicaban a escribir febrilmente olvidando comer hasta que se consumían de melancolía e inanición.  Aunque estas razones parezcan extremas y muy alejadas de vuestro tiempo, podemos realizar un paralelo con la anorexia nerviosa y otros desordenes mentales/emocionales que afectan a las jovencitas de manera similar a la que detalla Peony in Love. Dejar de comer es un acto de reto y control en que la persona cree ejercer control sobre su vida limitando lo que come.  Hoy en día también es un acto de reto o artículo grotesco el hecho de que todas esas chicas se dejan expirar de hambre y se hacen daño obsesionadas con una imagen irreal de la mujer que nos muestra la sociedad en el arte, las revistas, las películas, las novelas, el modelaje, etc. Peony siendo tan tonta y egoista echa su vida por la borda sin percatarse  de los dificultades que desata para su familia. Era única hija y al expirar los ha dejado sin herederos que cuiden de los ancestros y el legado familiar. Una hija que muere sin estar casada no puede ser honrada como un ancestro. Peony está condenada a ser un triste aparición hambriento que vaga por el mundo, subsistiendo de lo que descubre pues su familia no puede rendirle culto o hacerle ofrendas como a los demás ancestros. Es sumamente interesante que Peony vivirá su ?vida? desde la muerte errando por el mundo como un aparición. Así desde el más allá, alejada de la vida carnal, podrá por fin conocer lo que es el amor, la devoción, la familia, el bien, el mal. Desde la muerte conocerá ciertamente quienes eran sus padres, sus abuelos, las vidas que tuvieron y por qué escogieron los senderos que escogieron en vida. Idéntico que en la costumbre europea, todo será revelado en la muerte. Peony purgará en la tierra sus pecados y soberbias como un aparición hambriento observando las vidas y sacrificios de los vivos, ayudando a sus seres queridos, adoptando nuevas actitudes de amor, compasión y comprensión. Su tiempo en la tierra servirá de penitencia y finalmente le ganará un nicho entre los ancestros venerados de su familia. Peony en vida no es distinto de tantas otras jovencitas inmaduras, inocentes, egoistas y tontas que no tienen perspectiva de la vida más alla de su particular realidad. Peony en muerte se convierte en alguien maduro lleno de compasión y sabiduría que no juzga a los demás y será capaz de realizar sacrificios por el bien de sus seres amados. La sociedad china del siglo XVII siendo tan estricta y articulada le impone una serie de normas a los fantasmas y espíritus, casi como si estuvieran vivos. No pueden doblar en las esquinas, no pueden convivir con la plata, espejos, cuchillos, no pueden abrir puertas cerradas ni traspasar muros, los petardos y fuegos artificiales los mantienen alejados de los vivos, no saben el sendero de regreso a su casa, deben rehuir la luz del día. ¡Casi me dije a mi misma, pero cuál es la ventaja de ser fantasma  si no puedes realizar nada distinto de cuando estabas vivo y nada es sencillo tampoco! Algunas de las supersticiones más interesantes de la medicina típico china eran colocar un perro sato en la lecho del enfermo para que le chupara toda la enfermedad al paciente... ¡Estoy segura  que lo único que eso lograba era que le dieran pulgas, garrapatas o sarna al enfermo!... Lisa See  narra en detalle como las niñas tienen que sufrir la creación de los piecitos deformados que sus madres consideraban un obsequio de amor y devoción que le daban a sus hijas pues con esos pies de lirio tendrían mejores probabilidades de obtener un buen esposo. Un buen esposo era el único futuro viable para una hija en la China del siglo XVII... No encontré romance por ninguna fracción pero sí hubo apariencias culturales e históricos interesantes en la lectura.
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